Y sí, otro dibujo se suma a mi colección de tapas rebotadas. Esta vez el motivo del rechazo no fue algo que uno pueda considerar "caprichoso". Me arriesgué a hacer un personaje "de afuera", clásico, sí, pero no del "elenco estable" de la Fierro. Un personaje que todavía existe. Y (aunque lo hice como un homenaje) sabía que tenía muchas chances de quedar afuera. Entiendo que la Fierro, o el diario, no quieran quilombos legales, yo tampoco los querría.
Traté de que quedara como una tapa de la época. Respeté el estilo de dibujo, la distribución de los elementos (a pesar de que el formato de la Fierro y la Patoruzú son opuestos), la paleta de colores que se usaba, el chiste naïf, hasta dibujé un coche de la época!... En fin, traté de hacer una tapa de hace 70 años. Me da lástima porque quedé muy conforme con el resultado final, y porque le puse mucho cariño a este dibujo en particular (el primer laburo de mi viejo cuando vino a la Capital de pendejo fue dibujando en la Patoruzú).
Mala leche, al menos me queda el blog y la posibilidad de meter este dibujo en mi Picado Grueso que, si sale todo bien, debería salir con la Fierro de abril.
Arriba: un detalle de la textura que le dí a la imagen, para simular el papel poroso de las tapas. También la paleta de 3 colores que usé (puros, mezclados y degradados).